El venezolano Armando Medina, de 37 años, quien en 2020 quedó en estado grave tras ingerir una bebida alcohólica adulterada con metanol en la Isla Saona de República Dominicana, murió el 24 de enero.
Su esposa Ainhoa Garate dio la información a través de una historia publicada en su cuenta de Instagram.
“Gracias a todos por su apoyo incondicional y estar pendiente de él. Con todo el dolor de mi alma les comunico que Armandito no pudo resistir esta batalla”, señaló en el mensaje.
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Garate también reveló que el estado de salud de Medina empeoró en los últimos días a causa de una infección resistente a los medicamentos.
En otra publicación, la esposa de Medina agregó que su deseo era ser cremado, por lo que estaban en la búsqueda de un centro para llevar a cabo este proceso.
LA INTOXICACIÓN
Desde el 31 de octubre de 2020, la vida de la pareja cambió cuando viajaron a la isla para celebrar el cumpleaños de un amigo y su próximo viaje a España desde República Dominicana.
El venezolano, quien se dedicaba a realizar tatuajes, consumió un ron que aparentemente era inofensivo. Al despertar al día siguiente, experimentó un intenso dolor de cabeza, que atribuyó a una resaca. No obstante, la realidad era que su cuerpo había sido envenenado con metanol, presente en la bebida adulterada.
Los tragos fueron proporcionados por la operadora turística ATA Excursiones y en la botella se podía leer “ron dominicano”.
Dos días después de la excursión, la pareja decidió acudir al médico debido a que los síntomas eran cada vez más graves. Estando en el hospital, Medina convulsionó y estuvo en coma durante dos semanas.
La difusión del caso en los medios de comunicación hizo que las autoridades dominicanas de Salud Pública asumieran los gastos médicos del venezolano.
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